De camino a casa, pensé en todas las cosas que sabía sobre él, todo lo que había leído en los libros de historia.
Luis practicaba la lógica, gramática, retórica, geométrica y astronomía. Además de tener un gran conocimiento histórico y geográfico.
En sus ratos libres solía dedicarse al oficio de la herrería, tenía gran pasión por ello y era muy meticuloso con su trabajo.
Su forma de ser siempre fue muy tosca, muy reservado, evitando hablar sobre detalles de su vida con la reina, y con cierto aire de misterio.
Era justo el tipo de chico que me gustaban a mí, y si a eso le sumábamos que era guapo, atractivo y que tenía una mirada que me hacía sentir a salvo…