Luis se quedó petrificado.
¿Elia se fue a Inglaterra?
Casi perdiendo la compostura, exclamó:
—¿Por qué se fue a Inglaterra?
Esperanza negó con la cabeza:
—No lo sé, papá y mamá la acompañaron. ¡Regresarán juntos después del Año Nuevo! Celia la acompañará allá, escuché a Mateo decir que va a expandir negocios en Inglaterra, que cuando llene su alcancía regresará.
Luis quiso forzar una sonrisa, quiso mantener algo de dignidad, pero cuando sonrió, él mismo se sintió rígido y feo.
Realmente, qué poco digno.
Luis tardó un buen rato en recuperarse, luego preguntó en voz baja:
—¿Ella dijo algo? ¿Me dejó algún mensaje?
Esperanza se apresuró a decir:
—Sí, sí lo hizo.
Luis sonrió ligeramente, al final habían sido esposos, no era posible que se fuera sin despedirse.
Esperanza le pidió que esperara, luego sacó muy cuidadosamente una caja de su bolsillo y se la entregó a Luis:
—Elia me pidió que te la diera, dice que es el anillo de matrimonio, muy valioso.
Luis la recibió.
Su expresión cambió, res