En la noche, los neones de la ciudad se encendieron.
Susana estaba sentada en una banca del parque Lago Cristal, con expresión desconsolada, mirando los puntos de luz reflejados en el agua.
En su mente aún resonaban sus ilusiones, muy vergonzosas.
[Me dijiste que lo pensara bien, que pensara en nuestro futuro.]
[Lucas, ya decidí que nosotros...]
……
Susana sonrió de repente.
Sí, eran ilusiones, y ella se las había creído.
¿Por qué Lucas dejaría a una chica joven y hermosa para volver con una ex? Esa noche para él probablemente fue solo una aventura de una noche. Lo que dijo, fuera verdad o mentira, solo eran palabras de hombre en la cama.
Susana, te lo creíste.
Bajó la cabeza, acarició suavemente su vientre aún plano, con una verdadera lucha interna.
Solo había pasado poco más de un mes, el bebé era muy pequeño, no debería doler.
Pero era un pedazo de su carne.
¡Era una pequeña vida!
Sin embargo, estaba sentada junto al lago, tocándose el vientre, sin saber qué hacer.
……
Una figura alta