POV ISABEL
Las palabras de Jareth me atravesaron el alma. No pude responder; sus ojos fijos en los míos me obligaron a bajar la mirada. Siempre terminaba rindiéndome ante él… ante esas palabras de posesión que me hacían temblar.
Mi cuerpo entero vibraba bajo su toque. Quise apartar las manos, pero su agarre, firme y dominante, no me lo permitió.
—¿No responde? —susurró tan cerca que deseé que me besara, que me tomara justo ahí. Dios… ¿cómo es que lo deseo incluso ahora? ¿Por qué me calienta tanto tenerlo tan cerca?— Voy a ser claro, Isa. Si intentas volver a huir de mí, voy a romperte las dos piernas y te amarraré a mi cama. Así podré hacer contigo lo que me plazca.
Tragué saliva ante su insinuación. No tenía que ser adivina para entender el doble sentido. Y lo peor… es que esa idea no me disgustaba para nada.
Pero había algo que no podía olvidar. Él era el hijo de Sam.
—Jareth… por favor —susurré débilmente. No podía seguir con esto, aunque lo deseara más que nada en el mundo—. Tú y