POV JARETH
El whisky sabía a todo menos a alcohol. Ni el ardor en la garganta ni el humo del puro lograban apagar lo que me estaba consumiendo por dentro. Cerré los ojos, recostado contra el sofá de Crimson Grip, rodeado de ruido, risas falsas, perfumes y cuerpos que se vendían con una sonrisa.
Cada vez que aspiraba el humo, la veía en mis malditos recuerdos. Y cada vez que una de esas bailarinas rozaba mi piel, era su rostro el que se aparecía, quemándome más que cualquier fuego.
—Alejense.— ordené y todas se movieron al instante —Otra botella —ordené, con la voz ronca.
En otros tiempos yo estaría como lo estan ellos ahora, bailando y buscando mi siguiente sumisa pero ahora en vez de eso evitaba mirar a cualquier mujer.
—Maldita seas, Isabel. Me convertiste en una mie*da.— susurre para mi mismo. Mónica estaba a mi lado observando todos mis movimientos y Celina, esa perra no se despegaba por mas que la insultara.
Esa sonrisa plástica y esas mano que se aferraba a mi brazo como si me