―Puedes. ―Respondió Adryan al ver los ojos cristalizados de su mujer. ―Hay que tenerle paciencia. ―Los calmó a todos. ―Está aprendiendo a seguir reglas estrictas, pronto recuperará su esencia. ―Se puso en pie. ―Su padre fue igual y hay que considerar cuanta libertad tenía mi nieto antes de este cambio. ―Tomando la mano de su esposa la ayudó a ponerse en pie. ―Nosotros debemos retirarnos, espero que dejen a la corona en alto en New York. ―Aiden, Osiris y mami Chuy se pusieron en pie para hacer una reverencia.
―Buen viaje, padres. ―Se despidió Aiden.
Osiris miró el enorme jardín y suspiró pesadamente. Le duele como su hijo está sufriendo para adaptarse, sabe que es inteligente y no se le hace difícil y que en cierto modo es rebeldía de su bebé, pero eso salta sus alarmas, su hijo puede crecer con resentimientos por un cambio tan brusco.
―Hasta la habitación se escuchan tus engranajes. ―Aiden se sentó a su lado. ―Nuestro hijo estará bien, lo prometo. ―La obligó a mirarlo. ―La psicólo