CAPÍTULO 63. La hija que nunca existió.
Capítulo 63
La hija que nunca existió.
Desde la terraza del penthouse, el horizonte de la ciudad se extendía imponente, pero adentro reinaba una atmósfera cargada de suspicacia y tensión. Gabriel, apoyado contra el marco de la puerta que conducía al salón principal, repasaba con gesto serio los datos en la pantalla de su tablet. A su lado, dos guardaespaldas revisaban el cableado y las paredes, buscando cualquier dispositivo extraño.
—¿Lo encontraste? —preguntó él, sin apartar la vista de la pantalla.
Uno de los hombres, Miguel, señaló un intrincado patrón de cables tras el rodapié.
—Aquí, señor. Micrófonos ocultos. Y en la sala de seguridad he detectado señales de vídeo encriptado. Al parecer alguien ha estado retransmitiendo nuestra actividad en tiempo real.
Gabriel asintió con el ceño fruncido. Sacudió la cabeza y se dirigió hacia la sala de control improvisada, donde su hombre de confianza, Silvio, había conseguido hackear el sistema.
—¿Qué ves? —inquirió él con voz tensa.
En la g