CAPÍTULO 217. Promesas.
Capítulo 217
Promesas.
En el penthouse, el reloj apenas marcaba las once de la noche, pero ninguno de los que estaba allí contaba los minutos de la manera normal. Las horas estaban medidas en miedos y decisiones: lo que se podía hacer, lo que ya no y lo que quedaba por intentar.
Entre la tensión y las pantallas que no dejaban de parpadear, Gabriel e Isabela se habían quedado un rato más a solas en la terraza, sin ser el centro del plan pero siendo el sustento más cercano el uno del otro.
El silencio que se instaló entre ellos no era incómodo, al contrario, era una paz tan serena en medio de una noche que no prometía traerles calma.
La luz era tenue; la música suave al fondo, esa que Valeria había puesto un rato antes para calmar la ansiedad, les traía un poco de paz.
Gabriel sostenía una taza de café que no había terminado de beber; Isabela se acercó sin prisa y se apoyó en su hombro.
Se abrazaron por un largo rato, como si en ese contacto pudieran traspasar la certeza de que cada uno