Capítulo 215

Nuevas amenazas.

La noche cayó sobre la ciudad como una manta pesada. En los edificios altos todavía quedaba la luz encendida en algunas ventanas, pero desde el penthouse solo se veía el reflejo del vidrio y el cansancio acumulado en el aire.

El grupo estaba reunido alrededor de la mesa de centro donde Silvio había extendido varios planos del laboratorio. Habían pasado horas intentando encontrar un punto débil, una entrada nueva, un error que Carlos Herrera no hubiera previsto antes. Pero cada vez que parecía haber una posibilidad, se cerraba otra puerta, otra ruta, otra señal. Como si Carlos supiera exactamente qué buscaban y se adelantara siempre un paso.

Gabriel se masajeaba la frente, tratando de calmar su ansiedad. Isabela caminaba de un lado a otro, nerviosa. Diego seguía mirando su teléfono apagado, como si con solo mirarlo fuera a sonar en cualquier momento.

Valeria conocía muy bien a Carlos Herrera y sabía que jamás se dejaría atrapar, sin importar lo que ellos h