CAPÍTULO 140. Un plan casi imposible.
Capítulo 140
Un plan casi imposible.
Hace mucho tiempo que el penthouse se había convertido en un cuartel improvisado: mesas con mapas, pantallas brillando con planos digitales, cables que cruzaban el suelo como venas. Había una solemnidad operativa en el aire, ese silencio tenso que antecede a una tormenta. Nadie hablaba de más; las palabras que sobraban se guardaban para el momento en que fueran necesarias.
Silvio estaba de pie junto a la gran pantalla. Con un gesto apagó la música baja que había puesto para mantener a todos despiertos y señaló con el puntero el contorno de San Miguel. Una mancha oscura en el mapa, con capas de anotaciones: entradas, salidas, cámaras, una red de alcantarillado inusual que había marcado en rojo.
—Encontré la instalación —dijo, la voz sin emoción—. Está bajo un polígono industrial al sur de San Miguel. No es un edificio a nivel; el complejo es subterráneo, con acceso por cuatro puntos principales: dos camiones de carga, una entrada de servicio disfra