—Elia, parece que Joe realmente sabe muchas cosas sobre nosotros. Pero espera, ¿Lyra no es hija de Samuel Braco? Entonces, ¿de quién es hija Lyra? —preguntó Marco con tono curioso.
—¿Así que confías más en las palabras de ese viejo que en mí, la mujer que dices amar? —Elia lo fulminó con la mirada. Sabía que Marco temía cuando ella se enfadaba.
Marco la abrazó de inmediato, rodeando su esbelta figura.
—No, amor. Perdóname. Por supuesto que confío más en ti que en ese viejo Joe. Pero ahora, ¿qué hacemos? ¿Estás segura de que Joe no revelará nuestro secreto? —Marco parecía realmente preocupado.
Aunque era conocido como el jefe más arrogante y despiadado, en su corazón aún había miedo: miedo de que sus actos sucios salieran a la luz. No solo perdería la gran herencia del Grupo Sun, sino que también podría ser borrado del linaje familiar.
Elia soltó un bufido y lo miró con burla.
—Creí que ya eras lo suficientemente listo después de todo lo que hemos hecho juntos, Marco. ¿Y aún me pregunt