Capítulo 12: La firma
El sonido de la pluma al deslizarse sobre el papel fue más intenso de lo que debería. En una sala de juntas donde se decidían fusiones millonarias y destinos de empresas familiares, el silencio ahora tenía otro peso.
El contrato nupcial.
Frente a Liam, Olivia Walton firmaba con la elegancia afilada que la caracterizaba: barbilla en alto, cejas ligeramente arqueadas, labios pintados de un rojo tan perfecto que parecía peligroso.
Ella terminó su firma, cerró la pluma con un chasquido seco y se la pasó sin mirarlo.
—Te toca, Macmillan.
Él tomó la pluma. No tenía prisa. La giró entre los dedos, sintiendo cómo las miradas de todos los presentes —sus abuelos, los padres de Olivia, sus hermanos, incluso los abogados— lo perforaban como cuchillas de juicio.
A su lado, su madre lo observaba con expresión tensa. Su padre, impasible. Elijah, al fondo, cruzado de brazos como si este fuera solo otro trámite más en su legado de poder. Del lado de Olivia, los gemelos Carter y D