Mundo ficciónIniciar sesiónEl sonido del agua seguía cayendo detrás de la puerta entreabierta del baño cuando Sophie, aún con una sonrisa leve, se acercó a la cómoda de Damien. Quería peinarse, arreglar el cabello antes de que él saliera. Pero, entre los objetos cuidadosamente ordenados —relojes caros, gemelos, una cartera de piel negra, un reloj dorado detenido a las ocho—, algo llamó su atención.
Un cajón entreabierto. Y dentro, el brillo discreto de una pequeña caja de terciopelo negro.
Sophie sintió un impulso inexplicable. Quizá curiosidad, quizá intuición. La caja parecía demasiado fuera de lugar en aquel espacio que respiraba control. La tomó con suavidad, temblando apenas, y la abrió.
El aire pareció detenerse. Dentro, descansaba un anillo de diamantes. Hermoso. Elegante. Atemporal. La piedra central, pura y brillante, atrapaba la







