Capitulo 52

Dentro del apartamento de lujo, el silencio era apenas interrumpido por el zumbido del aire acondicionado y el eco sordo de los tacones de Mariela sobre el mármol. Caminaba de un lado a otro como una fiera enjaulada, con los ojos húmedos de rabia, sosteniendo el móvil entre los dedos temblorosos.

El maquillaje, cuidadosamente aplicado por la tarde, comenzaba a deslizarse en pequeños surcos de rímel por sus mejillas. Su cabello, tan perfectamente ondulado horas antes, caía ahora desordenado sobre sus hombros, víctima de los dedos que lo habían jalado entre frustración y desesperanza.

Marcó el número de Catalina con manos inestables y la voz temblando levemente de la mezcla venenosa de tristeza, enojo y vergüenza. La llamada no tardó en conectarse.

—¿Mariela? —respondió Catalina con voz firme, pero curiosa—. ¿Qué pasó? Me dejaste mil mensajes.

Mariela tragó saliva, conteniendo la ola de emoción que amenazaba con ahogarla. Caminó hacia la enorme ventana y miró sin ver las luces de la ciu
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App