El día antes de la boda amaneció despejado, con un cielo tan sereno que parecía hecho a propósito para calmar los nervios. Clara se despertó temprano, con una mezcla de emoción y ansiedad. Era el último día antes de convertirse oficialmente en esposa, y también el momento del encuentro más importante antes del gran evento: el almuerzo con sus padres y los de Lucas.
La idea de unir a ambas familias en una comida íntima frente al mar había surgido semanas atrás, y aunque Clara siempre supo que era un gesto necesario, no podía evitar sentirse algo inquieta. Había una carga emocional en esa reunión, como si ese encuentro simbolizara el cierre de una etapa y el inicio de otra. Lucas, en cambio, parecía tranquilo, como si estuviera completamente convencido de que todo saldría bien.
—¿Estás segura de que todo va a estar bien? —preguntó Clara mientras se miraba al espejo del vestíbulo, arreglando los últimos detalles de su atuendo.
Lucas se acercó y le acomodó un mechón suelto detrás de la or