Melody
Dos semanas después de la boda.
Tres meses y medio de embarazo.
Muchas personas dirían que la vida en el matrimonio es el momento exacto en el cual se acaba el amor e inicia la guerra, que la pareja poco a poco empieza a quebrantarse, pero creo que es muy erróneo en el caso del mundo sobrenatural, donde cada día lo único que hace es fortalecerse mas los lazos, como el mio con mi mate.
Como no amarlo mas cuando se paro a mitad de la noche para comprar un tarro de nutella mas unas fresas para que pudiese calmar este antojo tan desastroso que causan mis pequeños cachorros, quienes ya se notan mucho que cuando fue nuestra boda.
Sumerjo la fresa dentro del tarro con ni un poco de delicadeza, mientras siento la mano de mi mate sobre mi vientre, acariciándola lentamente para así poder sentir las pataditas que dan aquellas bendiciones que se han estado moviendo un poco estos últimos días.
Disfruto el sabor de la combinación hecha en mi boca, como si se tratara del mejor manjar probado en mi vida.
" yo opino que el mejor se encuentra dándole besos al lugar donde esta nuestras cachorros" dice Lily muy feliz de ver como James y Liam se han apegado mas a nosotras.
- ¿quienes son esos cachorros que pronto causaran orgasmos en todas las jóvenes? - dice James antes de dar un beso a mi vientre y causar que bufe en respuesta por sus palabras.
- nuestros cachorros no serán unos mujeriegos que andarán con una y con otra - espeto antes de sumergir dos fresas en el tarro.
- preciosa, ellos necesitaran sacar a fruto los dotes que les dará la diosa luna - dice antes de quitarme una de las fresas que tengo en el plato y comerlas él.
Tragón.
- son mías, ve y búscate otro tarro - digo tratando de sonar furiosa, pero que no dura ni un poco cuando de un movimiento rápido por párate de mi mate soy alzada y depositada sobre él a horcajadas - ¿que haces?
James sonríe antes de acercar su rostro al mio para colocar sus labios sobre los míos, intentando chupar el sabor dulce de la nutella que se mantiene en mi boca, el cual no duda devorarlo cuando saca su lengua y la pasea por todo la superficie.
Siento como el contacto me enloquece al cien debido a mis hormonas alborotadas, mas encima tener sus manos sobre mi cintura, explorando por debajo de su camisa para adentrar sus dedos curiosos en mi piel fría causando escalofríos por el tacto de sus dedos.
- quiero reclamar mi recompensa por haber traído tu pedido - dice al separarse de mis labios dejándome ver una sonrisa que anticipa a mi loba para que sus ronroneos empiecen a sonar.
Veo atentamente como toma una de mis fresas y la sumerge en el tarro de nutella para luego acercarla lentamente a mi cuerpo.
Mi respiración da un salto cuando James rompe el material de su camisa en dos parte para dejar vista abierta hacia mi cuerpo con solo unas bragas blancas.
Diosa, con ese simple movimiento ya me prendió completamente, instaurando un deseo en mi cuerpo mas el anuncio en mi vientre bajo de que la humedad esta empezando a hacer su aparición.
" este hombre es mas ardiente que el sol de verano " espeta Lily cuando nos fijamos en como sus ojos se oscurecen tras la vista que le damos de nuestro cuerpo.
- James...- suelto un pequeño gemido cuando usa la fresa para esparcir la nutella por toda el área de mis pechos hasta llegar a mis pezones erectos.
- diablos preciosa, debo agradecerle a mis cachorros por haber aumentado estos deliciosos manjares.
No alcanzo ni a percibir sus palabras cuando ya tengo su boca sobre mi pecho izquierdo, chupando todo el lugar por donde se encuentra el liquido dulce, el cual no duda ni por un segundo pasar su lengua mientras sus manos se establecen en mi trasero y lo aprietan febrilmente, provocando que me arquee totalmente para darle mejor acceso.
Mi boca se abre dejando salir los gemidos cuando percibo como empieza a utilizar mi pezón para amamantarse con total posesión.
Mis pequeños cachorros, van a tener que compartir con su padre cuando nazcan, pienso en medio de una sonrisa refiriendo a mis pechos y los antojos de mi mate.
- preciosa, que rica es esta combinación - suelta con voz ronca antes de apoderarse de mi otro pecho.
Puedo jurar que estoy viendo las estrellas cuando su mano desde mi parte trasera empieza a adentrarse por mi braga para de un fuerte jalón romperla y así apoderarse de mi clítoris.
Ubico dos de sus dedos en el sitio donde me enloquece, para tocar suavemente, mientras su boca deja mi piel para mostrar como sus labios están cubiertos por la crema café que hace segundos devoraba en mis pechos.
- James... yo...- callo cuando abre mis labios vaginales y adentra dos dedos de un empujón dándome una penetración exquisita.
- shh preciosa, recuerda que tus padres están a unos cuartos de nosotros - susurra en mi oído recordándome como ellos se ofrecieron para ayudarme en todo mi embarazo.
Mi mente piensa que tiene razón, pero el orgasmo que se forma en mi cuerpo se encuentra en total desacuerdo cuando comienzo a sentir no solo la penetración de sus dedos sino como el miembro de James ahora esta libre de la presión de su bóxer y se encuentra haciéndole fuerza a mi vagina.
Por la diosa luna, es un desgraciado, como pretende que calle cuando me folla con sus dedos mientras frota su miembro con mi vagina.
No se ni como lo logra pero puedo sentir los toques diferentes en mi entrepierna.
- vamos preciosa, ¿que tal se siente?- pregunta en tono ronco antes de que mis manos pasen a su pecho para afianzarme de algo contra como mi cuerpo se mueve por los vaivenes que ahora su cadera hace contra mi.
- James... tu... - no logro pronunciar palabras coherentes cuando un tercer dedo se une la función de humedecer aun mas mi vagina.
Trato de respirar de forma calmada, pero todo se vuelve inútil cuando su miembro se endurece cada ves mas, cuando sus labios van en busca de su marca en mi cuello para dejar besos húmedos en ese lugar, procurando dejar unas marcas verdaderamente hermosas en mi cuerpo.
Poco a poco sus embestidas son aun mas fuerte, mas encima se frota mas duro contra mi, mostrándome como el también esta disfrutando de su "recompensa", diablos, si tengo que mandarlo a cómprame algo para que me haga esto, voy a estar encantada en mandarlo si es posible cinco veces al día.
" yo diría que mínimo diez veces" aporta Lily tanto o mas caliente que yo.
Mis ojos se empiezan a nublar por el placer que siento de acercarme al orgasmo, de sentirme en la cima, pero eso se para cuando siento como James se detiene causando que gruña en protesta por su acción.
No sera capaz de calentarme y dejarme con las ganas,¿ o si?
Estoy a punto de golpearlo cuando me trago todos mis reproches junto con todo el falo de su miembro adentrando hasta lo mas mínimo en mi canal.
- ah...- gimo descontrolada cuando empiezan las verdaderas embestidas, esas que me marean, me enloquecen, me hacen temblar lo mas pequeño en mi cuerpo.
James apoya su espalda en la cama haciendo que todavía mas de su miembro este en mi, provocando que deba ubicar mis manos en sus hombros en busca de apoyo, y así abrir aun mas mis piernas a nuestro encuentro.
La adrenalina se vuelve demasiada cuando me encuentro moviendo mis caderas con las suyas para así adentrar y sacar la causa de mi embarazo.
No puedo ni pensar en los ruidos de nuestros cuerpos golpeándose, de la cama contra la pared, o nuestras bocas que no pueden callar los gemidos.
Diosa luna que bien se siente, te agradezco una y mil veces este dios del sexo que me tiene como loca mientras me como su miembro.
Con el paso de los minutos llegamos a un orgasmo abrazador, que hace que caiga sobre mi mate, pero que el a pesar de estas tranquilizando su organismo no duda en voltearme para que quedemos en cucharita y así tener mayor comodidad a la hora de dormir por el embarazo.
El cansancio me domina en estos momentos, ocasionando que me centre solo en la respiración de mi mate y en como acaricia mi vientre antes de sacar su miembro de mi.
- descansa preciosa, mañana reclamare otra parte de mi recompensa.
...
Cuatro meses de embarazo.
- luzco gorda - bramo enojada por ver como soy un completo tomate con este vestido rojo.
- claro que no preciosa, estas hermosa - dice James agarrando mis mejillas para dejar varios besos en ellas que causan una sonrisa en mi rostro.
- pero Laila dijo que si lo estaba - espeto con un puchero en mis labios como una niña pequeña.
Un gruñido por parte de mi mate es escuchado antes de ver a la acusada, quien se tensa en su puesto.
- yo solo dije que tenia buen trasero - dice ella nerviosa.
- ¡es lo mismo! - digo con las emociones a flor de piel a causa del embarazo que me tiene como un bebe que llora por todo.
- Melody, eres la mujer embarazada mas bella que he visto - dice Clary intentando sacarme una sonrisa.
- ¿a cuantas mujeres embarazadas has visto?, por que creo que ninguna - dice Hunter haciendo que el poco animo que tenia se vaya al inodoro donde vomite hace poco.
- ¡Hunter! - escucho como lo regaña su mate y James.
- ya me callo - espeta antes de cruzar los brazos como si fuese un niño regañado - me maltratan ustedes, y ni mi mate me ayuda.
Una risa se escucha en el cuarto, proveniente de Clary quien camina hacia él para darle un beso en los labios.
- te amo, pero mejor salte para que podamos llegar a la ceremonia - dice antes de apuntar hacia la puerta para que así el salga por esta.
Me giro en mi sitio para mirarme en el espejo, detallando como ahora James se hace atrás mio para colocar su palma en mi vientre y otra en mi cintura.
- luces preciosa, tienes unas tetas divinas y un trasero de infarto, tanto que te follaría aquí mismo sino estuviesen tus amigas aquí.
Escuchar sus palabras hace que una sonrisa circule en mi rostro antes de que el sonrojo aparezca.
- gracias, y solo por tus palabras te daré una atención especial en la noche - le digo haciendo que sus ojos se oscurezcan y trague saliva emocionado.
Después de mi pequeño drama por la ropa, llegamos al colegio para la ceremonia, resulta que hoy es nuestra graduación, todas estamos muy emocionadas, no veíamos cuando ya podríamos salir del colegio.
Respiro hondo mientras escucho como van llamando a los graduados desde la tarima, a unas sillas atrás se encuentran nuestros familiares, mis padres y James, quien muestra una sonrisa de orgullo por verme con mi toga de graduación.
- Amanda Prescott - escucho como llaman a mi amiga quien se levanta con una sonrisa.
Veo como le da su diploma, pero en eso la detienen un momento para que el director le diga algo y después le entregue otro diploma, causando que cierto escalofrió surque en mi cuerpo.
En cuestión de segundos los ojos de Amanda se nublan por las lagrimas, antes de mostrar una sonrisa forzada para pasar a que le tomen su foto, se detiene un momento en la tarima para luego mirar al cielo y alzar el papel que le acaba de dar el director.
Cuando ella llega a donde nosotras, la curiosidad no nos da para aguantar y preguntar, tanto así que la primera en hablar es Zaray.
- Amanda, ¿que paso ahí arriba?
- el director me dio el diploma de Camilo, dijo que como ya estábamos a nada de terminar el curso cuando... cuando paso, que el se hubiese graduado con todos nosotros - ella abre el papel mostrando el diploma con el nombre de su mate - amor, lo logramos, si pudimos cumplir uno de nuestros sueños - susurra antes de darle un beso al papel en el lugar donde esta Camilo Drew.
Siento como algo se atora en mi garganta, haciendo que lleve mis manos a mi vientre para sentir a mis cachorros.
- Melody West - anuncian haciendo que alce mi rostro para ahora levantarme de mi puesto.
Camino a pasos certeros hacia la tarima, donde me espera el director con una sonrisa.
- felicidades Luna Melody, es un honor para nosotros que la luna de nuestra manada se este graduando en nuestro instituto - dice antes de pasarme mi diploma.
Giro mi rostro para mirar hacia el publico esas tres personas importantes para mi, papà y mamà están de pie sonrientes, mamà no para de tomar fotos, mientras papà esta con los brazos cruzados sin quitar la vista de mi.
A una silla al lado se encuentra James, quien se ve muy bien con su traje, con su cabello bien peinado, escanea dome mientras les muestro el diploma que hace que no pueda evitar pensar en mis cachorros con quienes mas que nadie estoy viviendo este momento.
Me dirijo al sitio de las fotos, para luego ir a mi puesto, donde después de llamar a varios de mis compañeros que hoy también se graduaran procedemos a levantarnos de nuestros puestos a la espera de las ultimas palabras.
- les presento damas y caballeros a sus nuevos graduados, un aplauso para ellos - y con esas palabras dichas nos disponemos a tirar el birrete hacia arriba.
¡Me he graduado!
...
Cuatro meses y medio de embarazo.
- ¿porque no? - pregunto mientras hago un pushero buscando que seda, pero lo único que hago es ganarme un beso en la mejilla.
- preciosa, es horrendo - dice sin el mínimo de tacto causando que le quite las bragas que me arrebato esta mañana - mi luna, dámelas que esas ya son propiedad privada.
- no, son mías hasta que no aceptes ese nombre - hablo mientras escondo mis bragas en uno de los bolsillos de mi vestido.
- sabes que te las puedo quitar sin el mínimo esfuerzo, ¿cierto preciosa? - dice con una sonrisa en su rostro sin tomar en cuenta mi rabieta.
- si me las quitas busca quien te de tu liberación con la boca, James - espeto haciendo que mi mate pierda su sonrisa en un segundo.
- no serias capaz
- ¿quieres apostar? - pregunto antes de levantarme de la silla con un poco de esfuerzo por el gran peso que tengo debido a mis cachorros.
- de acuerdo pequeña, debemos relajarnos, no hay porque llevar esto a los extremos - dice mientras levanta sus manos en señal de paz.
- ¿entonces cual sera el nombre de uno de nuestros cachorros? - pregunto con una sonrisa volviéndome a sentar en mi puesto.
- preciosa, Bartolome es un nombre horrendo, no quiero que nuestro cachorro nos demande por las burlas que recibirá con ese nombre - y esas palabras son el detonante que me hace empezar a soltar las lagrimas.
No puedo evitar dejar salir una tras otra, es como si cualquier cosa desencadenara mil emociones que siempre me llevan a llorar sin razón.
- n-nunca... a-aceptas nada... de lo q-que ... d-digo - expreso en medio de cada sollozo antes de tener a mi mate arrodillado frente a mi buscando quitar cada una de las lagrimas que van saliendo por mis ojos y se deslizan por mi mejilla.
- preciosa, eso no es cierto, sabes que siempre cumplo todo lo que me pides - dice en medio de preocupación al ver que mi llanto no para.
En cierta forma se que tiene razón, pero mi loba y yo preferimos quedarnos secar por toda el agua que hemos botado.
- hagamos algo mi luna, escoge otro nombre, el que quieras, pero deja de llorar, ¿si? - propone en tono tierno antes de darme un beso en mi nariz roja.
- ¿no lo cambiaras?, ¿lo aceptaras sin protesta? - pregunto en un susurro haciendo que el suspire un momento antes de hablar.
- lo prometo, pero cuando sea grande ese cachorro le diré que el culpable de su nombre eres tu, así me salvare de la demanda que me pondrá - le doy un golpe en el brazo - de acuerdo, de acuerdo, pero yo escojo el de nuestro otro cachorro- asiento feliz por mi victoria.
- tengo el nombre perfecto - expreso con alegría.
- ya puedo imaginarlo - susurra James haciendo que lo mire mal, pero que no es impedimento para que lleve sus labios a los míos antes de posar sus manos en mi vientre y acariciarlo, sintiendo como nuestros cachorros reaccionan a su tacto.
- ya pronto estarán con nosotros cachorros - dice mientras besa esa zona ganándose un suspiro de mi parte por la fuerte patada de uno de mis hijos - ahora su mami y yo buscaremos nuevos métodos para que papi se corra muy fuerte.
- ¡James!
- preciosa, no le ocultemos a nuestros cachorros como le das un buen mantenimiento a tu esposo - el sonrojo llega rápidamente a mi al recordar como a pesar de no poder tener su miembro dentro de mi coño, no sea un impedimento para darnos placer de muchas formas.
...
Cinco meses y una semana de embarazo.
- ¡por el dios santísimo!, ¡me voy a partir en dos! - grito eufórica mientras soy llevada en la camilla con James sosteniendo mi mano.
- respira preciosa, respira, ¡que alguien ayude! - escucho las palabras de mi mate mientras mi mente esta enfocada en el dolor tan insoportable provocado por cada una de las contracciones que me tienen viendo blanco.
El sudor abunda en mi cuerpo a cada dos minutos.
Trato de tranquilizar mi cuerpo pero todo se vuelve inútil cuando me encuentro ya en la habitación de partos con una doctora frente a mi.
- de acuerdo cariño, quiero que abras tus piernas y me dejes ver si ya estas lo suficiente dilatada - pido antes de ayudarme a cumplir su petición.
Estar en esta posición, con varias enfermeras, la doctora y James, quienes no paran de por medio del tacto revisar si ya es momento para que mis cachorros lleguen a este mundo es algo bastante incomodo, pero no puedo decir nada cuando escogí que mi parto fuese natural, una decision que en estos momento me hace arrepentirme.
- muy bien Melody, parece que estos pequeños ya quieren salir - dice antes de colocarse un tapabocas y decirle algo a una de las enfermeras.
Giro mi rostro en busca del responsable de esto, quien se encuentra mas pálido que el papel al ver las reacciones de mi cuerpo con cada empuje de mis cachorros.
Diablos esto se siente horrible, no entiendo como existen mujeres que tienen hasta cinco hijos.
- James...- habla en un susurro con la voz seca, buscando que se fije en mi y no vaya al mas aya.
" esperemos que nuestro hombre no se desmaye" dice Lily.
- dime preciosa - dice antes de pasar una de sus manos en mi mejilla, buscando tranquilizarme.
- detesto a tu polla - espeto antes de sentir una nueva contracción que me hace casi perder el sentido.
- vamos mi luna, sabes que eso no es cierto - me da un beso en mi frente - ahora solo debes enfocarte en traer a nuestro cachorros a nuestras vida.
Sonrió por un momento antes de que una maldicion salga de lo mas profundo de mi.
- listo cariño, quiero que ahora pujes con todo lo que tengas- al escuchar sus palabras empiezo a realizar toda la fuerza posible mientras siento como mis caderas se abren al igual que mi vagina.
Empiezo a sentir una pequeña parte de la cabeza de uno de mis cachorros, pero eso no es suficiente, ya que es ahí donde mas debe ejerce fuerza para que al menos toda la cabeza de mi hijo salga.
La doctora no para de hablar, de felicitarme por mi buen trabajo mientras pide que puje, los minutos pasan y yo voy sintiendo como toda la fuerza que tengo esta agotándose, el dolor es tanto que no puedo evitar los alaridos que salen por mi boca, pero aun así , el escuchar el primer llanto de uno de mis cachorros es un perfecto motivante para mi.
- muy bien Melody, tenemos uno, ahora vamos con el otro para que la familia este reunida - dice la doctora, y lo ultimo que alcanzo a divisar antes de sumergirme en el dolor del parto es a James cargando a nuestro hijo con mucha delicadeza.
Los minutos pasan, y con mi ultimo grito la felicidad abunda en mi cuerpo al ver a mi segundo hijo llorando en los brazos de una de las enfermeras.
No puedo esperar mas, solo mantengo mi vista en las dos criaturas que ahora forman parte de mi mundo, las cuales quisieron arrebatármelas, pero no pudieron.
- preciosa, mira - me pasa a uno de nuestros hijos para tenerlo entre mis brazos dejando salir lagrimas por mis ojos - ¿quien es ese? - pregunta refiriéndose a cual es el nombre del segundo de nuestros cachorros.
- Dorian, es Dorian - llevo mis labios a su cabecita para darle varios picos mientras su manita juega con mi dedo, me es imposible ver sus ojos, debido que aun no los puede abrir, pero aun así no puedo evitar enamorarme una ves mas.
- hola Dorian, te presento a Asher - dice ahora atrayendo a nuestro primer cachorro, quien esta mas tranquilo que el que tengo en mis brazos - ¿quieres cargarlo? - asiento varias veces, para ahora pasarle a Dorian y recibir a Asher.
- hola pequeño, soy tu mamà - hago lo mismo que con Dorian, soltando aun mas lagrimas de las que ya había dejado salir.
- mis cachorros, ustedes dos son mi orgullo, ustedes dos dirigirán la manada juntos - dice James sentándose al lado mio para con un brazo abrasarme y estar mas juntos - los amo pequeños, a ustedes y ti preciosa, te amo.
- yo también te amo James, y ustedes dos mis pequeños.
Mi sonrisa es cada ves mas grande, no distingo nada a mi alrededor, a los doctoras, enfermeras, a nadie, solo a las dos criaturas que están en brazos míos y de su padre, y a el hombre que cambio mi mundo.
Mirando hacia el pasado puedo decir que mi vida era buena, pero no se compara con lo que tengo ahora, con la felicidad de tener a mi familia, una familia que comenzó con un Alpha posesivo, quien lucho por mi y yo por èl a pesar de todo.
El Alpha, mi Alpha, mio y de nadie mas.