— Ya he llamado a Sophie, dijo que ahora venía, en unos cinco minutos. — dijo Mar mientras me incorporaba y me secaba las lágrimas.
— Gracias.— Julián y Angie tan solo sonrieron.
— No hay de qué. — me dijo Angie.
Pasaron diez minutos y no vino nadie.
— Mar, ¿cuánto mas va a tardar Sophie en venir? — le pregunté.
— No lo sé, voy a preguntarle de nuevo. Quizás le haya surgido algo... — los ojos de Mar se volvieron distantes durante unos momentos y frunció el ceño.
— Creo que tenemos a la asesina. — dijo Mar enfadada cuando sus ojos volvieron a ser los de siempre — Sophie ha desaparecido, ha abandonado las manadas.
Todos miramos a Mike que se puso muy nervioso y tragó saliva con fuerza, mientras el ambiente se volvía tenso.
— ¿Q-qué sucede?
— ¿Cómo se te ocurrió todo lo que dijiste? — preguntó Jake — Ha resultado ser bastante preciso.
— Y-yo s-sólo p-pensé e-en cóomo veencer aa aalguien maas fueerte que yo, coon lo que habiáis dicho.
— Mike.— le dije mirándole fijamente a los ojos — Quie