Petya será un magnífico rey.
La reina luna quería saber que era lo que estaba pasando. En la manada era normal que los guerreros y los centinelas lo cuidaran, pero aquí se suponía que no los conocían.
— Se supone que la guerra ya pasó, que nadie aquí nos conoce, ¿Entonces para que tantos hombres armados? Quiero saber lo que sucede, habla ya Leonardo.
— Todo está bien, es solo que los socios que tenemos aquí en Italia, tienen a un grupo rival pisando sus talones, supieron que estamos aquí, y... Pues quieren desaparecernos del mapa porque somos su principal patrocinador, piensan que si nos matan podrán subir de nivel y tomar el primer lugar en el negocio.
— La conclusión es que los quieren muertos, y con ustedes a nosotros, ¿Cierto?
— Si, así es, pero no tienes de que preocuparte, lo vamos a manejar...
— ¿Qué no me preocupe dices? ¡Los enemigos de tus socios pueden matarnos, matar a los cachorros!
— Mamá, yo todavía soy muy pequeño, no quiero morir, mejor vámonos de aquí.
— Lionel que estaba at