La sorpresa que trae el bosque.
La rubia de cabellos largos y rizados, gritaba y lloraba aterrada, pensaba que la habían venido a buscar para matarla, o peor, para abusar de ella y después matarla.
— !No me mates, Roy, déjame ir, no me hagas daño, te lo ruego! ¡Yo... yo no puedo darte lo que quieres... no siento nada por ti, además tú... eres un asesino cruel y despiadado! Y... un día vas a pagar por todo lo que nos has hecho.
La jóven loba gritaba al aire, su voz era temblorosa, pero sacaba valor de su interior.
El Alfa pudo olfatear un aroma a frutas silvestres que inundaba sus pulmones. Su lobo Max despertaba y gritaba en su interior emocionado.
*"¡¡Compañera!!"* *¡Nuestra luna está aquí, está asustada, casi la matas humano imbécil, por poco nos dejas en la oscuridad por el resto de la eternidad!*
Los ojos del Alfa brillaban al estar su lobo presente. De inmediato buscó con la mirada a la dueña de ese aroma tan delicioso. A la distancia muy cerca del venado ya muerto, estaba la loba en la tierra, s