La quiero de vuelta. Ya...
De regreso en la habitación, Alejandra caminaba de un lugar a otro, esto no le podía estar pasando, no cuando ya había decidido comenzar una nueva vida
Su peor pesadilla se había vuelto realidad, se había encontrado de frente con Leonardo, y no solamente eso, si no que había podido hablar con su lobo Akon. El le había dicho que la amaba, que la había extrañado tanto durante el tiempo que no la tuvo cerca, pudo ver su dolor y su sufrimiento, Akon siempre la quiso, siempre se mostró cariñoso y la hacia sentir amada como nadie en el mundo.
El Alfa Romano tenía un aura diferente. Parecía estar molesto. Estaba parado frente a la ventana muy pensativo.
— Joshua, ¿Estás enfadado conmigo? — Los ojos violeta de Alejandra pestañeaban esperando la respuesta.
— No, por supuesto que no. Es solo que me habría gustado saber, descubrí que eras una luna apenas piaste mi manada. Pero pensé que si tú Alfa no había estado para protegerte a ti y tus cachorros, eso era por qué quizás había muert