La ira del Alfa Salvatore.
El rey de reyes llegaba con toda su imponencia al hospital, observaba todo a su alrededor, así encontró al jóven guepardo que había sido el causante de toda la delicada situación, y por supuesto a su padre.
— ¡Papá, estás aquí, Lorenzo... tengo mucho miedo de que algo le pase, ese guepardo lo hirió a traición, es un miserable! — Aleska no se iba a callar lo que pensaba.
— ¡A ti no te enseñaron modales, loba, fue una pelea, Rayan la ganó, lo que pasa es que no aceptan perder!
(...)
Dentro del quirófano, por más que hacían todo lo posible, Lorenzo se les estaba yendo, no habían logrado detener la hemorragia, sus órganos estaban colapsando, era hora de aceptar que no había nada más que hacer.
— Doctor, debemos salir a avisarle a los familiares del paciente que no va a sobrevivir.
Una de las enfermeras le sugería salir a avisar del inminente final al médico que estaba a cargo de la cirugía, Lorenzo estaba abierto del abdomen, tenía los intestinos expuestos, era una escena gro