Una furia ciega se apoderó de Alaric. Su mirada se clavó en Briana y Ember, luego en Triana. Que Destiny estuviera aterrada de aquella manera, que incluso llegara a hablarle de tal forma, solo lo hacía enojar aún más. Una punzada de dolor atravesó su pecho al ver a la mujer que se suponía era suya, en ese estado tan vulnerable.
—¡Tiny...! —Sierra, quien no había visto jamás a su amiga de tal manera, inició a llorar, mientras Destiny se sintió un poco culpable, pero a pesar de todo, lo tomaría como una ventaja. Luego se disculparía con su amiga.
—Me iban a sacar los ojos... me trataron de manera terrible... ¿Por qué? No es justo... ellas me harán daño, tengo mucho miedo, ellas tres me harán mucho daño, lo prometieron... —sus palabras salieron en medio de lágrimas y todas se alertaron al ver la magnífica actuación de Destiny. Pues cualquiera no creería que hacía unos momentos, esa mujer las había confrontado de aquella forma.
—hermano, solo lo estoy haciendo por nuestra familia —Ember i