Las palabras de Vikram seguían en la cabeza de Katerina, estaban allí presentes atormentando todo en ella, desestabilizando su vida, el temor se alzaba con la corona, los ojos de Katerina estaban llenas de lágrimas, aquella pregunta estaba allí penetrndo su alma y aniquilando en su totalidad la calma.
"¿Qué estás dispuesta a hacer por él?"
Había esperado que el ruso le pidiera algo a cambio.
Pero no esperaba que la citara tan rápido.
La llamada había sido corta.
Directo al punto clave, directo a lo que Vikram quería.
—Quiero verte, Katerina. Esta noche.
—No puedo.
Vikram rió con diversión.
—Oh, claro que puedes. Solo tienes que querer, no compliques la cosa pequeña Rusa.
—No puedo salir sola. Aaron ha ordenado que tenga guardaespaldas las 24 horas del día.
Vikram guardó silencio unos segundos.
—Eso es un problema… pero no por mucho tiempo.
Katerina frunció el ceño.
—¿Qué quieres decir?
—Nada que deba preocuparte. Por ahora.
—No puedo verte, Vikram.
—No te preocupes, muñeca. Yo encont