CAPITULO 156: PESADILLA RECURRENTE.
CAPITULO 156: PESADILLA RECURRENTE.
Madison llegó a la casa de su padre notando de inmediato lo extraño que estaba todo. La casa, normalmente llena de vida o al menos de música de fondo proveniente del estudio, estaba sumida en un silencio inquietante. Dejó su bolso sobre la mesa del vestíbulo y llamó con voz clara:
—¡Papá! ¿Estás en casa?
No hubo respuesta.
Frunció el ceño y caminó hacia el estudio, el lugar donde siempre lo encontraba cuando trabajaba hasta tarde. La silla de cuero estaba vacía, y la lámpara de escritorio apagada, pero entonces lo recordó: su padre solía salir al jardín a fumar un puro cuando necesitaba despejarse.
Se dirigió hacia el patio trasero, pero mientras cruzaba el pasillo, sus pasos se detuvieron. Un murmullo bajo y apremiante alcanzó sus oídos. No estaba solo.. Avanzó con cautela asomándose entre los arbustos.
Su padre, de pie frente a un hombre alto con un abrigo oscuro. La discusión entre ellos era cada vez más intensa.
—Esto es parte del trato, gobern