82. Los enemigos siempre estarán cerca
Ameline llora de improvisto cuando Scarlett se separa de ella. Con tres bebés muy pequeños se debe tener ojos en todas partes. A Theo y a Brian los coloca boca abajo en la mantita del suelo mientras trata de calmar a Ameline. La princesa llora con fuerza en sus hombros y sólo se calma cuando le da de amamantar. Tiembla por el llanto, pero al lado de su madre, su llanto se extingue y sus grises ojos empiezan a adormilarse. Mientras eso sucede, espera a su madre.
Todo esto le resulta extraño, demasiado. No había pensado en las posibilidades de tener contacto con los Shkodra desde lo que sucedió la última vez. Todavía le afecta la muerte de la señora Pranvera. Hubiese hecho todo lo necesario para salvarla sino no estuviera desangrándose y con la herida abierta. En un abrir y cerrar de ojos ella ya estaba lejos, y no volvería a verla nunca más. ¿Cómo estará Rina? ¿Y Sihana? Y todos esos primos y primas que conoció en los meses que vivió en Tirana.
Ameline ya se calmó. Su princesa no quier