*Horas antes*

—¿Q-qué quieres saber? —tartamudeó Elijah segundos después de que Gerald empezaba su tortura con el cigarrillo en su pecho. Le dejó una marca gruesa en todo el pectoral desnudo que la Bestia observó con dedicada satisfacción. Momentos después Elijah cayó en la desesperación de no saber lo que le esperaba.

—Quiero saber muchas cosas pero iremos por partes —Gerald chasqueó los dedos. El único que permanecieron dentro de la bodega fue Aleksander y Edmund. Los demás se alejaron del lugar y dos comenzaron a hacer guardia hasta que se les indicara. Ya a solas, Gerald pudo estar más a gusto por lo que se venía de ahora en adelante—. ¿Trabajas para Basian?

Elijah escupió la sangre hacia el piso. Aleksander hizo un buen trabajo en torturarlo y quitarle esa sonrisa del rostro que miraba en los vídeos que sus hombres mandaban para su seguimiento. Ahora, perdido, encorvado y paralizado, muy poco podía hacer frente a sus ojos.

—Zayda.

—Zayda —repitió Gerald agarrando la mandíbula de