15. Enemigos asechando en la oscuridad
—¡Cillian! ¡¿Cillian!? —una mujer grita despavorida al hombre que lleva días sin despertar. Cuando ha visto el movimiento de sus párpados, se abalanzó a él para agarrarlo de los hombros y zarandearlo—. ¡Despierta!
Cillian, en coma por una semana, abre sus ojos. Es Olivia quien lo zarandea y grita entre lágrimas, asustada. Al principio Cillian está desorientado, sin saber qué pasa. Mientras se apoya en los codos para sentarse Olivia le ruega que no lo haga. Cillian la empuja con las fuerzas que empieza a tener.
—No me toques.
—¡Cillian! —lloriquea Olivia—. Por unos momentos creí que te había perdido. Lanzaron tu cuerpo frente a mi casa y tuve que mantenerte aquí para que te recuperaras todo este tiempo. ¿¡Qué fue lo que pasó?! ¡¿Por qué terminaste tan herido?! ¿Funcionó lo que le hiciste a la idiota de Scarlett Montgomery?! ¿Cillian?
El susodicho toma asiento en la camilla. Tienes las manos vendadas y adolorido el rostro pero no se jacta de mostrarlo. Al contrario de lo que pensaría Ol