EL MISTERIOSO HOMBRE DE LA GALERIA.
Al día siguiente, se celebraba la exposición de los primeros lugares del concurso. Gracia se arregló con esmero, aunque no asistiría como la artista, sino como una espectadora más. Anhelaba observar su obra desde la distancia, mezclada entre el público, y descubrir qué provocaba en quienes la contemplaban. La miraba como si no fuera suya, intentando sentir lo que sentían los demás. A su lado, otro observador parecía igual de cautivado.
—No puedo creer que esta obra no haya ganado el primer lugar —comentó el hombre, admirándola con intensidad.
Gracia se giró hacia él y asintió levemente. No pudo evitar que aquel desconocido llamara su atención de inmediato, era joven, alto, elegante, con un aire seductor y enigmático.
—Tal vez la ganadora tenía mejor técnica, por eso se llevó el premio —respondió ella con discreción, sin revelar su identidad.
—En absoluto. Esta pintura debía ocupar ese lugar —replicó él con seguridad—. Aunque… diría que le faltaron unos cuantos pincelazos en la definic