64. El caluroso reencuentro Florencia y Fabio
Después de la salida de Priscila de la mansión, Ginevra también se marchó sin decir nada, tomando por sorpresa y preocupación a Marcello al enterarse.
— ¿Entonces no sabes a dónde fue? — preguntó Marcello al Remo, quien lo había puesto al tanto esa tarde.
Remo negó.
— Es muy probable que haya vuelto a casa con su padre.
— No, no…
— ¿Qué pasa, Marcello? ¿Por qué te inquieta tanto?
— Ginevra no puede volver a casa de su padre, no si este se entera de que…
Remo entornó los ojos ante el silencio.
— ¿De qué?
— Joder, Remo. No debería ser yo quien hable de esto, pero… Ginevra está embarazada.
Remo abrió los ojos.
— ¿Qué? ¿Es que acaso tú…?
— No, y eso es lo peor. Niccolo… — gruñó, apretando los puños. Entonces lo tuvo que poner al tanto de lo que había ocurrido.
Remo golpeó la mesa.
— ¿Por qué diablos nunca dijo nada?
— Es mujer, Remo…
— ¡Sí, pero la habría protegido! Una cosa es que nunca la haya amado, pero conozco a Ginevra desde que éramos apenas unos críos. Joder, no sabía que… había pa