Se lo mencioné a Carlos y para calmarme en una fecha donde la paz y la armonía debía reinar en nuestros corazones, para apaciguar mi alteradas neuronas, me atrajo hacia sí, como la polilla a la luz, y terminamos teniendo relaciones sexuales en varias partes de nuestro hogar, con la fuerza y el deseo que ese hombre siempre impregna su sus folladas mágicas.
Fue estupendo, ohh… Hasta nos quedamos dormidos y nos levantamos aturdidos y apurados a las 7:00 de la noche.
Como locos, corrimos a vestirnos, acicalarnos, comer algo para por lo menos tener algo en nuestros estómagos y así poder irnos de fiesta al restaurante. Confieso que tuve que literalmente sacarlo del baño, ya que en la ducha también sucumbimos y nos estábamos retrasando demasiado.
Decidí usar negro, ya que mi cabello seguía siendo totalmente oscuro. Me lo había vuelto a cortar un poco más escalonado, generando curvas en las puntas. También me dejé pollina, se me veía bien.
El vestido negro llevaba mangas largas, cuello en U,