Capítulo 54: Verdades reveladas.

Los hombres caminaron siendo precedidos por Ludovica, quien se había trasladado en completo silencio mientras hacían el recorrido en el auto, solo interrumpido por sus esporádicos sollozos y así comenzó a recorrer el pasillo del hospital hasta que vio la figura de Piero.

Enseguida empezó su actuación, comenzó a llorar como una mujer angustiada, corrió hacia él y se agarró a sus brazos.

—Piero… qué alivio verte ¿Dime cómo están mi marido y mi hijo? —preguntó sin ocultar la preocupación en su rostro.

Piero sintió que su cuerpo se crispó ante el contacto de la mujer, sabía que era una buena actriz, por eso no le sorprendía que todo el mundo terminara creyéndole, sin embargo, él también podía jugar a su mismo juego.

Fingiendo una sonrisa de amabilidad le respondió, separándola un poco de él.

—Están bien —le aseguró y fingiendo una preocupación por ella que no sentía, le hizo una propuesta—, ahora pienso que debes ser tú quien reciba atención, Ludovica, los médicos te van a hacer una rev
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP