30

Cuando ella despertó, sentía la boca reseca y la confusión empezó a aparecer delante de ella, poco a poco se iba colando en su mente y hacerse visible delante de sus ojos. Se puso las gafas, luego los recuerdos llegan, lo cual lo hacía aún peor.

—Preciosa, te despertaste, ya era hora, estaba ansioso por este momento, me he esforzado en prepararte un suculento desayuno, espero sepas agradecer.

Era Andrés, con una bandeja que contenía el desayuno para la mujer que, más que agradecida, estaba entrando en pánico y un estado de confusión que hacía que unas punzadas de dolor aparecieran en su bajo vientre.

—¿Qué es esto? —balbuceaba Evelyn, con el terror— ¿Dónde está Sebastián?

—¿El que tú conoces o el verdadero? ¿De cuál quieres que te dé informes?

—No entiendo qué sucede, ¿por qué? ¿Qué hago aquí? —Era como aquello que bebió, la dejara aún atontada, con los recuerdos algo borrosos, pero su mente la llevó a percatarse de otra cosa: las cadenas en sus pies.

—Hermosa, no tenía opción, no
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP