TODOS LOS BESOS DE TU BOCA. CAPÍTULO 11. Mañana.
TODOS LOS BESOS DE TU BOCA. CAPÍTULO 11. Mañana.
Solo necesitaba tenerla cerca, solo eso, y su cuerpo se tensabas como un resorte, así que ni pudo ni se molestó en esperar ni un segundo; la tomó entre sus brazos y la besó con una urgencia que hacía que cada latido de su corazón retumbara en su pecho. Sus labios se movían sobre los de Rebecca con una mezcla de ternura y posesión, y ella le respondió aferrándose a su cuello como si el mundo entero desapareciera.
—¿Cuánto fueron? ¿Dos días? Porque se sintieron como dos siglos. Te extrañé —murmuró Henry entre besos, mientras se dejaba caer sobre el sofá y la sentaba sobre sus piernas—. Te extrañé más de lo que pensé posible.
Sus manos recorrieron con delicadeza cada curva de Rebecca, y ella arqueó la espalda instintivamente, sintiendo un calor intenso que le recorría el cuerpo. Sus dedos se enredaron en la camisa de Henry, aferrándose a él mientras lentamente empezaban a quitarse el resto de la ropa, cada botón y cada tirón de tela estaba