MI MEJOR ENEMIGO. CAPÍTULO 7. Malditos celos
MI MEJOR ENEMIGO. CAPÍTULO 7. Malditos celos
Camilo llegó a su departamento esa madrugada con una sensación extraña, como si alguien le hubiera apagado el mundo de golpe. Cerró la puerta detrás de sí, dejó las llaves sobre la mesa y se quedó de pie unos segundos, mirando la nada. Luego fue directo a la cocina, sacó una botella y se sirvió un trago generoso. Bebía solo, en silencio, sin prisa, como si necesitara adormecer algo que no sabía cómo nombrar.
Estaba aturdido. No por la discusión en sí, sino por la determinación de Seija. Siempre había sido una mujer fuerte, eso nunca lo dudó, pero lo que había visto esa noche era distinto. Antes, incluso en los peores momentos, ella dejaba asomar alguna grieta, una sonrisa irónica, una emoción que él sabía provocar. Ahora no. Ahora parecía un témpano de hielo. Distante. Imperturbable. Como si no importara que a los dos se les hubiera roto el corazón dos años atrás.
—¿Cómo demonios arreglo esto? —murmuró, dándole otro sorbo al vaso y en ese m