CAPÍTULO 58. Un buen show
CAPÍTULO 58. Un buen show
Rebecca estaba sentada frente a su escritorio, la pantalla de su computadora estaba encendida, pero su atención flotaba en otra parte. Tomó el teléfono con un leve temblor en la mano, como si la intuición que sentía se tradujera en electricidad que recorría sus dedos. Marcó el número de Seija y esperó a que contestara.
—Seija —dijo, con un tono que mezclaba urgencia y cautela—. Tengo un presentimiento. Algo está pasando.
La voz de Seija respondió al otro lado, cargada de curiosidad y un dejo de preocupación:
“¡Uy, los presentimientos me gustan! ¿Qué necesitas?”
—Algo está pasando con Henry y con los Sheppard y necesito saber qué es. ¿Puedes averiguarlo por mí? —pidió.
“¿Yo?. ¿Y cómo se supone que voy a acercarme siquiera si ya todos saben que no soporto a los Sheppard? —respondió Seija.
Rebecca suspiró y apoyó la frente en la palma de la mano, como buscando claridad.
—Bueno… —dijo con un carraspeo pícaro—. Creo que tú conoces a alguien más que puede darm¡te i