AMOR EN TIERRAS SALVAJES. CAPÍTULO 16. Fantasmas y familias
AMOR EN TIERRAS SALVAJES. CAPÍTULO 16. Fantasmas y familias
Carter cerró los ojos un segundo, respiró hondo para no perder la paciencia y después se giró hacia Léa con el ceño fruncido. Estaba cansado, fastidiado, todavía con la sangre caliente por la escena con Mika, y esas palabras parecían caerle encima como un montón de piedras.
—¿Qué demonios quieres decir con eso? —preguntó, sin preocuparse por suavizar el tono. Tenía la voz ronca, como si ya hubiera hablado demasiado esa noche.
Léa se cruzó de brazos y lo miró con una mezcla de reproche y dolor. Había en sus ojos algo que él reconocía: ese rencor que no desaparecía, ese duelo que nunca había querido resolver.
—Tú sabes muy bien a qué me refiero —contestó ella, apretando los labios.
—No —replicó él, crispado—. No lo sé, Léa. Ilumíname.
La muchacha dejó escapar un suspiro tembloroso, como si pronunciaba las palabras que había guardado por meses.
—Sabes que mi prima no puede ser la mujer olvidada solo porque ya no está.
Carter sin