La sala de guerra estaba montada en el salón de Isabel. Era jueves por la mañana, y el reloj de 48 horas de Omnia Corp era una bomba de tiempo sonando en la cabeza de Isabel. Samanta estaba en la pantalla del portátil, y Jared, que había cancelado su mañana, estaba a su lado, sirviéndole un café que ella no había tocado.
—Ok, la "Fase 2" falsa está diseñada —dijo Isabel, dirigiéndose a la pantalla—. El cebo es perfecto. Ahora tenemos que hacerlo oficial.
Fiel a su palabra, Alexis había organizado una videollamada de "alineación estratégica" entre sus equipos. A las once en punto, la cara de Alexis apareció en una nueva ventana, junto a la de su equipo.
—Isabel, Samanta. Buenos días —dijo Alexis, su tono era impecablemente profesional.
—Alexis. Gracias por tu tiempo —respondió Isabel con la misma frialdad cortés.
Jared observaba la interacción desde fuera de cámara, en silencio. Vio la facilidad con la que Isabel se ponía su armadura de "Jefa", la forma en que su voz se volvía cortant