393. NADA TIENE SENTIDO
MARCUS:
He sido brujo por tanto tiempo que ni me acuerdo, pero nunca en mi larga vida me había sentido tan perdido como ahora. El Alfa se había ido detrás de su verdadera Luna, dejándome con una gran confusión. Evitaba ir a su casa para no ver las ilusiones de las diferentes etapas de su Luna. Alguien estaba jugando con nuestras mentes; ya casi estaba seguro de eso. Era imposible que se hubieran reunido, en el mismo tiempo, las mismas personas.
La línea del tiempo y el espacio no podía ser violada de esa manera, aunque fuera por un dios muy poderoso. Estaba convencido de que querían enloquecer a mi Alfa, por eso creí que era sensato que se fuera de la manada con Fenris y Rafe, y no me opuse. Pero el caos reinante es más de lo que puedo manejar, y el consejo no ayuda con sus discusiones descabelladas.
—Nana —la llamé al entrar por la puerta de la cocina—. ¿Cómo está todo aquí?
—Marcus, esto es una locura. La abogada embarazada, Angela, se cree la Luna —dijo enseguida en un sus