KIERAN:
Sonreí, mostrando los colmillos mientras la estrechaba fuerte entre mis brazos sin que ella se resistiera. Todo lo contrario, me abrazó con fuerza.
—Te lo prometo, mi Luna. Los buscaremos hasta que el tiempo mismo se rinda y nos los devuelva —prometí con toda la fuerza de mi corazón. Clara permanecía en tenso silencio, observando y escuchando todo lo que decíamos, aferrada al brazo de Fenris. De pronto, mi Luna se desprendió de mis brazos y la miró. —Y Clara estaba embarazada de ti, Fenris —siguió recordando—. ¿También desapareció? —¿Estaba embarazada? —preguntó Clara de golpe, mirando a Fenris, quien asintió, bajando la mirada ante ella. —¿Dónde están? ¿Cuántos hijos tuve y no recuerdo? —Solo una, alma —contest&