KIERAN:
Lo vi venir. Había escuchado los susurros entre la manada, las conspiraciones que crecían como una sombra inevitable. Sabía de dónde emanaban. Sarah. Estaba seguro de que ella y las Lobas Antiguas estaban trabajando en complicidad con Chandra Selene. Intentaban eliminar a mi Luna, utilizando cada error para justificar sus acciones. Y su estúpido deseo de ser solo humana no ayudaba en absoluto.
Al entrar en el salón, me encontré con el consejo de los antiguos ocupando la sala, con miradas de reproche y otras de duda. Los saludé con calma y les indiqué que me siguieran al despacho. Cerré la puerta tras nosotros. No quería que Claris, desde la segunda planta, escuchara una palabra de esta reunión. Ya había solicitado a Lumina que la mantuviera enfocada, que protegiera a su humana tanto como pudiera. —¿Y bien? —pregunté al fin, con v