Capítulo 66.
POV Martina
El cielo sobre la ciudad se teñía de gris, como si el propio universo conspirara contra mí, presagiando la tormenta que se avecinaba. Salí de la oficina con Gael a mi lado, sus pasos sincronizados con los míos mientras revisaba los últimos contratos que había firmado. Toda la mañana la había pasado organizando el caos: delegando tareas, firmando autorizaciones de emergencia, asegurándome de que la empresa resistiera sin mí si las cosas salían mal. Cada firma era un clavo en mi ataúd emocional, un recordatorio de que mi vida ya no era solo mía, sino un campo de batalla donde cada decisión podía costar sangre.
Afuera, el aire era pesado, cargado de humedad y tensión. Mi piel se erizó bajo el abrigo, un escalofrío que no provenía del frío sino de la intuición afilada por años de traiciones. Nos dirigíamos al automóvil blindado cuando un chirrido agudo de llantas rasgó el silencio como un grito de advertencia. Dos coches oscuros, con vidrios tintados que ocultaban sombras amen