Todos caminaron por la estancia siguiendo a Clarissa y pasaron por una gran sala hasta llegar a la escaleras, siguieron a Roger y Clarissa al piso de arriba se detuvieron en una habitación, tocaron y entraron, Lili iba detrás de ellos, al entrar vio una habitación muy iluminada por la luz de las ventanas, una cama donde había una mujer recargada en unas almohadas mirando a la gente entrar, ella llevaba en su cabeza una gran pañoleta y se veía pálida, al ver a todos entrar ella sonrió alzando los brazos.
Roger rápidamente llegó y la abrazó besando su frente, observó su rostro detenidamente mientras sonreía. “Mamá he vuelto”.
La mujer feliz sonrió a su hijo. “Es bueno verte, hace tantos días que te fuiste”.
Acercó a su hija. “Te presento a mis hijos, ella es Clara”.
Clara se soltó de los brazos de su padre para subir a la cama, miraba a la mujer con mucha inquietud. “¿Eres mi abuela?”.
La mujer asintió admirando a la pequeña y esos hermosos ojos iguales a los de su hijo.
Clara ab