Lili se acercó al micrófono. “Buenas tardes a todos, estamos muy agradecidos de que nos acompañen el día de hoy, la isla se engalana con su presencia, hoy mi hijo y yo dedicamos estas piezas a todos los presentes… Disfrútenlas”. Ella miraba al frente y no vio a Roger que estaba a la derecha, caminó hasta donde estaba el violín y lo tomó entre sus manos acomodándose y Bruno se apoderó del piano, ambos hicieron un asentimiento tácito y empezaron a tocar.
Roger no dejaba de verlos a ambos, esta vez el niño mostraba su cara y él estaba más cerca para poder mirarlo, era alto y de tez clara, su cabello era castaño, Pilar también notó al niño, miraba entre Roger, Bruno y Lili.
Clara llegó hasta él y estiró su ropa, Roger giró encontrándose con la gran sonrisa de la niña. “¡Viniste!”.
Roger no sabía qué hacer si seguía mirando a Lili o a la pequeña.
Clara le dijo apuntando a Lili. “Mamá está ahí… ¿La recuerdas?”. Ella quería que su padre se acordara de su mamá y así podrían volver a estar