“Ok, te veo en un rato”. Colgué el teléfono apurándome al centro comercial.
Llegue a las tiendas, compre el regalo de Lili y el del padre de Bianca, no quería llegar con las manos vacías. Al llegar a la casa, Bianca abrió la puerta feliz. “Hola cariño”. Se acercó a mí melosamente y beso mis labios. “Te estamos esperando”.
Entre y camine detrás de ella hasta el patio notando más gente en el lugar, cuando me di cuenta de quién era gire a ver a Bianca enojado. “¿Qué hacen ellos aquí?”.
Bianca se puso nerviosa y me explicó. “Tu padre y el mío se conocen por negocios, dio la casualidad que mi papá conversó con él y lo invitó”.
Observe de nuevo al hombre de pie junto al padre de Bianca, era mi padre si se podría llamar así, le hizo la vida imposible a mi madre durante años junto a su amante, hasta que la obligó a divorciarse y le quitó mi custodia. Nunca le voy a perdonar lo que hizo.
Camine junto a Bianca hasta ellos. El padre de Bianca me sonrió saludando. “Bienvenido chico, estaba contán