Gire la mirada para buscar a Likantor percatándome que él también se encontraba alerta habiéndole hecho señas a sus hombres y estos a los de Liam. En una fracción de segundos, todos estábamos listos para recibir “la emboscada” que estaba a punto de estallar a nuestro alrededor.
Un par de guardias de Liam hicieron señas a su gente para que se estuvieran alertas ya que, al iniciar el ataque, ellos deberían unirse al centro colocando a los niños y los demás miembros más débiles dentro del círculo.
Una flecha paso a mi costado y de pronto todo el caos se desató. Un grupo de maleantes habían salido de su escondite para atacarnos directamente. Portaban espadas, hachas y algunos arcos que no dudaron en usar en nuestra contra.
Los gritos de pánico se mezclaron con el metálico choque de las espadas y las hachas. Tres hombres se acercaron a mí con empuñando su arma, mientras otros tantos disparaban flechas a la distancia, sin embargo, parecían no tener mucha experiencia, ya que, hasta ahorita,