Lúa se detiene. Su expresión se endurece y no hay ni un atisbo de diversión en su rostro.
—¿Y si lo hace? —pregunta, clavándome la mirada y hablando con una seriedad que me descoloca—. ¿Qué vas a hacer, Clío?Su pregunta queda flotando en el aire, más densa de lo que hubiera esperado. Y, por más que intento evitarlo, no puedo dejar de preguntarme lo mismo. ¿Qué voy a hacer si, contra todo pronóstico, Leonard demuestra saber enamorar bien? Y, más importante aún, ¿qué voy a hacer si yo dejo que lo logre?—No lo hará, Lúa. Es un hombre lleno de palabras y desafíos, pero eso no significa nada —le contesto con un tono firme, aunque por dentro siento que mis propias palabras empiezan a flaquear.Ella no me responde de inmediato. Resopla, como si mi comentario no fuera suficiente para tranquilizarla, au