195. NUNCA CONFÍES EN OTRAS ARPÍAS
Me había citado con Valeria, que formaba parte del círculo social de Leonard y David, y de cierta manera, mi rival en la conquista del hombre que deseaba. Pero necesitaba averiguar algunas cosas y ella era la más indicada. Hija de ricos padres, pero tonta.
—Hola, Lyssa, ¿para qué me mandaste a buscar? He de confesarte que esto me ha tomado por sorpresa. Tú nunca has querido juntarte con nuestro grupo —saludó Valeria.
—No digas eso, Valeria, ¿trajiste a Carla? —pregunté poniéndome de pie y saludándola al aire.
—Sí, después vamos a otro lugar, y como creo que lo que tienes que hablar conmigo no debe ser tan largo, le dije que viniera —contestó Valeria.—¿No te molesta, verdad?
—No, no. Está bien. Siéntense, ya les pedí unas bebidas, si no les molesta —dije con amabilidad estudiada.