Capítulo 34. Una noche llena de pasión.
Alina salió despacio del baño, con el cuerpo temblando de vergüenza. La lencería negra y delgada se adhería a su piel, dejando ver cada curva bajo la luz de la lámpara del cuarto. Su cabello aún ligeramente húmedo añadía un aire de fragilidad que la hacía parecer aún más vulnerable.
El señor Aaron permaneció en silencio unos segundos, sus ojos recorriendo todo el cuerpo de Alina con una mirada satisfecha. Llevaba ya varios días sin verla, ocupado en recuperar la confianza de Isabella con sorpresas y atenciones.
Una leve sonrisa apareció en los labios de Aaron. Se levantó y se acercó.
—Eres preciosa… —susurró. Su mano grande se posó en el hombro de Alina, descendiendo lentamente por su brazo.
Alina bajó la cabeza, con las mejillas encendidas.
—S-Señor…
—No tengas miedo, cariño —su voz sonaba profunda, autoritaria—. Solo quiero que esta noche seas completamente mía.
La atrajo hacia su pecho. El aroma a jabón del cuerpo de la joven lo embriagó aún más, haciéndole perder el control. Sus l