—Te recuerdo Minerva que no estás en disposición de hablar— Francesca le lanza una mirada de enojo
—tú tampoco querida. Terminemos de comer en paz. La niñera regresa cuando sea necesario. Estamos en una cena de adultos y estoy segura que Leonardo no tarda en venir
—¡Basta las dos!— Valentino vociferó con voz de mando —esta noche me quedaré aquí, y espero no tener más problemas con nadie, porque yo no perdono los errores. Y tú Minerva, más te vale que organices una habitación digna para mí. Alexander y su prometida, no quiero jueguitos porque no estoy para tolerar a nadie— continúa comiendo y todos hacen silencio, mientras que Alexander le envía un mensaje a su hermano Leonardo, claro a escondidas. Tiene su móvil bajo la mesa. Le está diciendo que no se demore para que él cabecilla luego no salga a buscarlo.
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—¡Ahhh!— Sofía gime con ferocidad por lo que él le hace sentir
—Joder… estás muy apetecible, tanto que no quiero acabar— le da más fuerte
—necesito más de ti, más que este p