La cena familiar
Sofía, junto a Minerva, organizó una cena para reunir a todos. Tuvieron que ayudar a Leonardo a bajar en silla de ruedas, y a Alexander y Maggie los tuvieron que ir a buscar a su habitación, ya que no habían bajado en toda la tarde.
—¿A qué se debe esta cena? —Alexander estaba algo enojado, no quería que lo interrumpieran justo cuando Maggie se estaba dejando llevar por completo.
—Hijo, deja tu mal genio, toma asiento con tu mujer y pasemos un rato agradable en familia —lo reprendió Minerva, quien ya había bebido suficiente vino, al igual que Luisa, quien tuvo que ducharse para despabilarse un poco.
—Pues me alegra que nos hayan llamado —susurró Maggie, y miró a Alexander, quien la observaba con el ceño fruncido por su comentario. Pero al verla sonreír, se calmó.
—Vaya, ¿quién iba a pensar que estaríamos nuevamente todos en la mesa? Solo falta Cedric —dijo Leonardo.
—Aquí estoy, señor, ¿qué ordena?
—Toma asiento, tú eres parte de esta familia —su orden alegró el cora